27 marzo, 2016

Hornacicos de Pascua para el Domingo de Resurrección - Madrugón a mi pesar

Hoy es Domingo de Pascua, teóricamente el día grande de la Semana Santa, cuando toca de verdad desear Happy Easter! y Frohe Ostern! Para unos es el día para reunirse en familia a una buena comida/almuerzo/merienda/cena, mejor si es en el jardín o terraza aprovechando la recién estrenada primavera, con muchos huevos y conejitos de chocolate. Para otros es el día en que se celebra -ahora sí se celebra de verdad- la resurrección de Cristo, y hay muchas tradiciones asociadas a ellos, algunas más o menos profanas. A mí me gusta aprovechar para hornear algo típico de diferentes regiones, y aunque este año casi me decanto por otro pan dulce de los que hay tantas versiones por Europa, esta vez he querido probar los apetecibles hornacicos o monas de Domingo de Resurrección de mi querida María, de Cosicas dulces. Tienen forma de mini monas pero la masa es más bien como de galleta, crujiente, sin reposos ni levados. ¡Y son una delicia!

Hornacicos de Pascua

Ahora mismo tengo bajo mi ventana a un montón de músicos venidos en autobuses ruidosos practicando con sus trompetas, tambores y demás. No son las 8 de la mañana aún, pero en el Domingo de Gloria en mi barrio no se puede dormir hasta tarde. Encima nos ha tocado el cambio de hora esta noche, algo que sabéis que odio con toda mi alma, así que prefiero no calcular las escasas horas que he podido descansar esta noche. Porque además se ha sumado que he tenido que dejar la ventana abierta, ya hace calorcico, y el maldito pub/bar/discoteca de la Plaza de Toros reúne hasta el amanecer a fiesteros con nula educación que se dedican a pegar gritos y armar follón por la calle. No creáis que son jovencitos, no. No sé si con la edad me he vuelto cada vez más quejica o es que la gente cada vez tiene menos consideración hacia los demás. Claro que cuando era pequeña no había bares en la Plaza de Toros, en fin.

Hornacicos de Pascua

Madre mía, el ruido que están haciendo los músicos calentando sus instrumentos es bastante infernal, mi hermano que se levanta a mediodía debe estar maldiciendo desde la cama. Pero bueno, no es algo que nos pille por sorpresa. Aquí termina la Semana Santa murciana, con el desfile de la Cofradía del Resucitado, el colofón a toda la semana de fiestas. Y encadenando con ello comienza la semana de festejos de verdad, las Fiestas de Primavera que han llenado de barracas la ciudad. Por desgracia el martes, el mismo día del Bando de la Huerta, cojo el tren de regreso, pero intentaré aprovechar un poco este par de jornadas que me quedan. Ains, ¡hecho de menos vivir las fiestas completas!

Hornacicos de Pascua

Bueno, vamos con la receta. Podéis acudir al blog de María donde está perfectamente detallado el paso a paso, y es que sus recetas tradicionales jamás me han fallado. Yo he hecho unas pequeñas modificaciones para ajustarla a mi gusto personal, y también creo que mis huevos eran más grandes porque he necesitado un poco más de harina. Es lo que suele ocurrir con este tipo de recetas típicas, así que tampoco es un gran problema. Con un poco de experiencia es fácil ajustar a ojo la textura que se debe conseguir. Estos hornacicos se decoran con huevos de codorniz, aunque yo sólo he usado una docena y dejado los demás desnudos. He preferido cocerlos la víspera para evitar sustos en el horno -María los deja a remojo-, y me he dado cuenta de que jamás había cocinado con huevos de este ave antes. Son muy monos :D.

Hornacicos de Pascua

Hornacicos o mini monas de Pascua
Inspiración: receta ligeramente modificada de Cosicas dulces
Ingredientes para unas 20-25 unidades

- 2 huevos L
- 175 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 155 ml de zumo de naranja
- ralladura de 1 naranja
- 100 ml de aceite de oliva
- 1 sobre doble de gaseosa
- 500 g de harina + extra para amasar
- huevos de codorniz cocidos
- 1 huevo batido para pintar
- azúcar para decorar

Precalentar el horno a 180ºC y preparar un par de bandejas con papel sulfurizado.

Disponer los huevos en un cuenco grande y batir con unas varillas hasta que espumen. Añadir el azúcar y batir más hasta que quede bien integrado. Incorporar la sal, el zumo de naranja, la ralladura y el aceite, y batir. Agregar la gasesosa y mezclar bien.

Empezara echar la harina, mezclando poco a poco, ajustando la cantidad hasta tener una masa homogénea, blanda y húmeda, algo pegajosa pero que se pueda manejar. Lo mejor es trabajar ahora con aceite de sabor neutro, engrasando la superficie de trabajo y las manos.

Tomar pequeñas porciones, formar bolas y luego estirar las puntas. Distribuir por las bandejas, dejando un poco de espacio entre ellas, y decorar con los huevos en la parte central. Colocar una pequeña tira de masa encima del huevo. Pintar con huevo batido, decorar con azúcar y hornear hasta que los hornacicos estén dorados al gusto.

Dejar enfriar completamente sobre una rejilla antes de comer o de guardar en un recipiente hermético. María recomienda tomarlos para merendar acompañados de chocolate, así que no seré yo quien diga lo contrario.

Hornacicos de Pascua

Después de un febrero algo seco en posts, esta semana me ha cundido bastante; nada más y nada menos que tres recetas en siete días! No me reconozco :P. Se nota que las festividades me inspiran, y más aún venir a mi tierra con la familia. En realidad tenía más dulces y algún que otro plato de Pascua fichado para probar, pero no puede ser todo al mismo tiempo. Me las reservo para el año que viene, aunque las monas y probablemente estos hornacicos volverán a caer.

¡Que disfrutéis del domingo!
25 marzo, 2016

Galletas huevos de Pascua con mermelada

¡Feliz Viernes Santo! ¿Estáis de viaje, disfrutando de las tradiciones de vuestra ciudad o pueblo, visitando a la familia, relajándoos en casa? Sea como sea, espero que estos breves días de fiesta los paséis lo mejor posible. La Semana Santa o Pascua tiene algo muy particular, me da la sensación de que es una de las fiestras más heterogéneas que vivimos hoy en día. Son breves, nunca caen en las mismas fechas y se mezclan las tradiciones locales con costumbres que nos llegan de fuera y las propias elecciones propias de cada casa. Sea como sea, es un buen momento para preparar algo especial acorde con las fechas, y si estáis ya hartos de torrijas las galletas temáticas siempre son una buena opción, como estas galletas huevos de Pascua con mermelada. Sencillas pero bonitas.

Marmalade easter cookies

En Murcia tenemos dos semanas de fiestas porque justo al terminar la Semana Santa empiezan las Fiestas de Primavera, que por desgracia me pierdo desde hace unos años al vivir en Madrid. Mis padres siempre han huído de las aglomeraciones festivas, por eso de pequeños mi hermano y yo solíamos pasar los días "santos" en el campo, normalmente con mis abuelos de Suiza que venían cargados de dulces de Pascua y cosas para decorar los huevos. Todo eso era algo desconocido aquí por entonces, hoy en día ya tenemos las dos -o más- tradiciones de Pascua mezcladas en España. Si había suerte, incluso hacíamos algún viajecito nacional, enlazando con las fiestas siguientes.

Marmalade easter cookies

Por eso mi Semana Santa no sabe a torrijas, no sabe a arroz con leche, ni leche frita ni monas. Y las procesiones las descubrí ya de mayor, cuando me interesaron más por curiosidad de historiadora del arte que por tradición propia. Ahora me gusta ir a ver algunos pasos, por un lado las imágenes que realmente tienen valor histórico-artístico, y por otro por observar toda la carga social, cultural y popular que tienen estos ritos. Me fascina por ejemplo que muchas de las procesiones se vivan casi como una fiesta, con los nazarenos regalando caramelos, habas y monas al público, especialmente a los niños que se lo pasan en grande.

Unos amigos alemanes se sorprendieron muchísimo al ver ese carácter festivo cuando supuestamente se conmemora el sacrificio y muerte de Cristo. Las tradiciones evolucionan... al menos la Procesión del Silencio -Cofradía del Santo Refugio-, anoche, sí se sigue respetando. Mi madre me cuenta que cuando era niña en Jueves Santo no había nada de nada abierto y a los críos no les dejaban ni jugar armando ruido en sus propias casas. Era un día de recogimiento y respeto.


Imagen de La Verdad

Ayer salí a correr por la tarde y a la vuelta calculé para justo presenciar el cruce del río de la Procesión de la Soledad, la única que cruza el río partiendo desde el barrio del Carmen. Me gusta verla porque tiene algo especial, esos pasos pasando por el puente, ligeramente elevado cuando llega a la Gran Vía, con el atardecer al fondo iluminando en esa preciosa luz el agua del Segura, los puentes y el Malecón al fondo. Además es un espacio amplio, abierto, sin los agobios de las callejuelas del centro por donde discurren la mayoría de procesiones.

Claro que tenía a dos niñas al lado que no dejaban de preguntar, señalar, reírse y jugar, mientras su madre trataba de hacerlas callar, explicando lo que podía sin mucho éxito. Las pobres no entendían nada, la madre tampoco conseguía transmitir la solemnidad y la importancia de lo que se estaba viendo a sus pequeñas, y era un curioso contraste respecto a la pareja de ancianos del otro lado que asistían con emoción y estoicismo al lento y dramático paso de los estantes. Lo dicho, las tradiciones cambian.

Marmalade easter cookies

Volviendo a las galletas, no tienen mucho misterio, pero me gustó el efecto cuando las vi en un blog alemán. El molde huevo es de lo más simple pero me encanta, y siempre me gusta usarlo de un modo u otro cuando llega la Pascua. La idea es aplicar la técnica de las Spitzbuben, es decir, formar un sándwich con dos mitades de galletas, una de ellas con un recorte en el medio, rellenándolas con mermelada. Para estas fechas lo mejor es usar una mermelada de tonos naranjas o amarillos, pero va al gusto de cada uno. Se puede usar cualquier masa que os guste, aunque yo he adaptado directamente la receta de Maras Wunderland porque llevan almendra molida y así quedan más tiernas, sin expandirse en el horno.

Marmalade easter cookies

Galletas huevos de Pascua con mermelada
Inspiración: receta adaptada de Maras Wunderland
Ingredientes para unas 30-35 unidades

- 100 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 90 g de azúcar
- 10 g de azúcar vainillado
- ralladura de limón
- 1 huevo L a temperatura ambiente
- 1/2 cucharadita de sal
- 125 g de almendra molida
- 60 g de leche de almendras
- 180 g de harina de repostería
- azúcar glasé para decorar 
- mermelada para el relleno

Trocear la mantequilla en cubos y batir un poco con una batidora de varillas. Añadir los azúcares y la ralladura de limón, y batir hasta tener una crema homogénea. Agregar el huevo y batir un poco más, hasta incorporarlo.

Incorporar la sal y la almendra molida, batir un poco y echar la leche, batiendo un pelín más. Agregar por último la harina y trabajar la masa con una espátula o cuchara grande para conseguir una masa homogénea, lisa y suave. Dividir en dos discos, envolver en plástico film y dejar en la nevera por lo menos 1 hora.

Marmalade easter cookies

Precalentar el horno a 175ºC y preparar un par de bandejas. Sobre una superficie enharinada, estirar con un rodillo cada porción dejando un grosor de unos 2-5 mm. Recortar las galletas, procurando dejar un número par de huevos, y distribuir en las bandejas. Sacar el centro con un cortador más pequeño a la mitad de ellas. Hornear durante unos 10-12 minutos, hasta que se empiecen a dorar. Esperar un momento fuera del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Para decorarlas, una vez totalmente frías, cubrir las tapas con azúcar glasé tamizado. Colocar una porción de mermelada sobre las bases (los huevos enteros), sin llegar a los bordes, y poner las tapas encima, presionando con suavidad. Guardar en un recipiente hermético.

Marmalade easter cookies

¡Feliz fin de semana santo!
22 marzo, 2016

Mi receta de Monas de Pascua de Murcia

Me despierta mi gato como en los viejos en tiempos, que además ha pasado la noche entre mis piernas. Son las 6.30 y ya quiere desayunar -para volver a dormirse luego, claro-. Puede que mis horarios madrugadores los haya cogido tras años conviviendo con este ser peludo que tanto se hace querer. Aprovecho también para desayunar tranquilamente con una de mis monas de Pascua, revisando la prensa online; el pifostio político que ya es rutinario, corrupción, procesiones, preparación de las Fiestas de Primavera... Luego a trabajar un par de horas mientras cae la lluvia. Y cuando tomo un descanso reconecto con el mundo para descubrir una vez más el horror desatado a las puertas de nuestra casa. Mientras Europa sigue repitiendo los mismos errores que ya nos condenaron años atrás, tratando a personas inocentes como mercancía de segunda, como basura. Pero la vida sigue...

Monas de Pascua murcianas

Intento que la dura realidad que nos rodea no me afecte demasiado, pero tampoco la puedo ignorar. Quiero informarme, prestar atención a muchas voces, tener todas las perspectivas posibles, intentar comprender cómo llegamos a estas cosas. En clase de alemán solemos charlar sobre las noticias pero a menudo nos quedamos sin saber qué decir. Y el problema no es el idioma, es literamente falta de palabras, en alemán, español o esperanto. Simplemente, no sé qué decir. Todo esto me afecta mucho porque le doy mil vueltas a la cabeza, pero trato de que no se refleje en mi día a día porque ya bastantes preocupaciones personales que me causan más de un problema. Afortunadamente, estar en mi tierra, con mi familia, mi gato y mi gente ya es una terapia. Correr bajo la lluvia y hornear también.

Monas de Pascua murcianas

Tenía que volver a recetas tradicionales de mi hogar este año. Lo he dicho varias veces, me complico la vida con platos típicos de otros lugares y descuido un poco mis raíces. Pero me apetecía mucho volver a preparar monas de Pascua, y que mi familia las probara, así que he retomado mi propia receta de Directo al Paladar para terminar de moldearla a mi gusto. La original sale perfecta, tal y como yo recuerdo las monas de mi infancia, pero no me puedo estar quieta y al final he desarrollado mi receta de monas de Pascua murcianas, a mi gusto.

Monas de Pascua murcianas

Monas de Pascua hay muchas, compartiendo nombre o aspecto. La primera vez que descubrí que en muchas zonas son creaciones de chocolate o pasteles muy decorados, me sorprendí mucho. También cuando me enteré de que se supone que son típicas de Semana Santa. Y diréis: pues claro, se llaman monas de Pascua. Pero es que yo me he criado tomando monas desde pequeñita todo el año, para merendar o desayunar. De hecho, en la fiesta de mi colegio antes de Navidad las madres organizaban un almuerzo con chocolate caliente y ¡monas! Nada de churros. Siempre me han gustado mucho más estos panecillos dulces, tiernos, aromáticos, con su huevo. Algo rústicos pero con ese sabor tradicional cuyo simple aroma me transporta a tiempos más inocentes.

Monas de Pascua murcianas

Monas de Pascua de Murcia - mi versión
Inspiración: mi propia receta modificada al gusto personal
Ingredientes para unas 10-12 monas

- 600 g de harina de fuerza
- 120 g de azúcar
- 20 g de levadura fresca de panadería
- 1 cucharadita de sal
- ralladura de limón
- ralladura de naranja
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra
- 225 ml de leche sin lactosa
- 2 huevos L

- 1 huevo más para pincelar
- 1 chorrito de leche para pincelar
- azúcar extra
- huevos cocidos para decorar

Lo mejor es empezar pesando y midiendo todos los ingredientes, hay que tener orden en la cocina. Calentar la leche un poquito (que no queme) y desmenuzar encima la levadura. Añadir una cucharada del azúcar y cuatro de la harina. Batir con unas varillas, tapar con un paño y dejar que fermente unos 30 minutos.

Mientras tanto, aprovechar para cocer los huevos y dejarlos enfriar. No hace falta poner huevo a todas las monas, sobre todo si no somos muchos en casa o si vamos a congelar algunas de ellas. Estrujar con los dedos o un tenedor la ralladura de limón y naranja en el azúcar, para que suelten sus aromas. Mezclar con el aceite en un recipiente grande, añadir los huevos y batir con unas varillas.

Mezclar la harina con la sal y echar unas cuantas cucharadas a los líquidos, batiendo bien con las varillas. Agregar la masa de arranque, mezclar y continuar con el resto de la harina. Trabajar muy bien hasta tener una masa homogénea, húmeda pero que sea maleable, que se pueda despegar del cuenco sin quedarse pegada. Tapar y dejar reposar 30 minutos para que se trabaje mejor.

Pasado ese tiempo, amasar un poco para que quede más homogénea y suave. Colocarla en un cuenco limpio y tapar con plástico film. Dejar crecer hasta que doble su tamaño, entre 1 y 2 horas. Deshinchar y pesar para calcular el tamaño de las porciones que queramos sacar, o cortar la masa a ojo si nos da un poco igual que salgan más o menos grandes.

Bolear cada porción individualmente y dar forma alargada, ovalada, con el centro más gordito. Distribuir en dos bandejas forradas con papel sulfurizado y colocar los huevos en las que queramos, apretando con suavidad en el centro. Batir el huevo con un poco de leche y pintarlas. Dejar que crezcan hasta la mitad de su tamaño, unos 30-60 minutos.

Precalentar el horno a 200ºC. Volver a pintarlas con huevo y añadir azúcar por encima al gusto. Hornear bajando la temperatura a 180º pasados los primeros 5 minutos, y girando cada bandeja a mitad de la cocción para que se doren por igual. Cocer durante unos 15-17 minutos, tienen que quedar doraditas, y dejar enfriar sobre una rejilla.

Monas de Pascua murcianas

Ha estado lloviendo, de forma constante y suave, desde ayer. Ahora la cosa se calma y apenas chispea, pero han sido dos días de lo más reconfortantes. Fresquito, humedad, aire limpio. Y por supuesto, he salido a correr por la mota del río, agradeciendo mi osadía al traerme el chubasquero en la maleta. Me encanta correr con lluvia suave, especialmente en entornos naturales, con la primavera recién estrenada. Pronto llegará el calor de golpe, pero estos dos días me han sabido a gloria. Igual que las monas.
20 marzo, 2016

Mis recetas de Pascua y Semana Santa

¡Saludos desde Murcia!

Llegué el viernes a la hora que se ha vuelto habitual en mí -cogiendo el primer tren de la mañana, a las 7.13 desde Madrid, muy tarde en mi opinión-, me pasé la tarde trabajando y me fui a la cama tempranísimo, agotada. Como siempre que tengo que viajar, dormí fatal la noche antes y me desperté antes de las 5 am, sin poder volver a conciliar el sueño. Tampoco dormí en el tren, y llevaba una semana algo agotadora, así que caí prontísimo en la cama. Menos mal que me he traído tapones para los oídos y pude aislarme del ruido de la gente fiestera que monta jaleo en el barrio -por un maldito bar/club/discoteca que hay en la Plaza de Toros tooooooda la noche-. Me desperté a las 7, y os aseguro que eso para mí me supo a gloria. Ahora estoy lista para preparar recetas de Pascua y Semana Santa. Ya tengo el horno encendido.

Imagen de Kirstie Edmunds - Pencil Pocket

Apenas tuve tiempo de nada en Madrid por haberse adelantado tanto este año las fiestas, pero una vez en Murcia y descansada me apetece mucho retomar algunas recetas tradicionales y probar otras. Sabéis que las torrijas no son especialmente lo mío, y que jamás hemos tenido en mi familia tradición de arroz con leche, leche frita o buñuelos, pero me gusta ir más por el lado interncional y probar recetas típicas de la Pascua de otros rincones del mundo. Además me puede la vena suiza, no lo puedo evitar. Allí las fiestas de Ostern son muy celebradas, igual que en Alemania, y se llena todo de conejitos, liebres, pollitos, huevos, chocolates y caramelos de mil clases. Jamás me olvidaré de las "cazas" de Pascua que nos montaban mis abuelos en el jardín del campo cuando venían de visita con cargamentos golosos, cuando toda es parafernalia dulce no se conocía en España.

Tengo intención de compartir alguna receta nueva por aquí para estas fiestas, pero mientras tanto os dejo con el inevitable recopilatorio de recetas de Pascua y Semana Santa que ya han visto la luz en el blog en todos estos años. ¡Disfrutad mucho de estos días!

Simnel Cake - Pastel británico con mazapán y pasas

Simnel cake

Colomba Pasquale fáciles (a la suiza)

Colomba pasquale

Garibaldi biscuits

Easter biscuits

Paska - Pan dulce eslovaco

Slovak Paska - Easter bread

Fotzelschnitten - Receta de torrijas suizas

Fotzelschnitten - Torrijas suizas

Galletas italianas de Pascua

Italian easter cookies

Aargauer Rüeblitorte - Pastel de zanahoria suizo (sin gluten y sin lácteos)

Aargauer Rüblitorte

Hot Cross Buns - Panecillos de Viernes Santo

Hot cross bun

Trenza dulce griega de Pascua

Easter braid

Galletas primaverales

Easter cookies

Muffins de zanahoria y piña

Easter carrot muffins

Bollos checos de Pascua

bollitos pascua2

Galletas decoradas de Pascua

Easter egg cookies

15 marzo, 2016

Pan de soda integral aromático con melaza sin lactosa, que llega San Patricio

El calendario a veces es un poco estresante, sobre todo si una le hace demasiado caso. Cuando era niña o estudiante era el calendario escolar el que marcaba mi vida. Primero sólo pensando en Navidad, Semana Santa y verano, luego entraron las temporadas de exámenes en la ecuación. Pero ahora, sobre todo viviendo casi de y por la cocina, encontramos fechas marcadas con ocasiones especiales cada dos por tres. Reconozco que los "día de" me cansan y me aburren un poco, por sobresaturación más que nada, pero no puedo evitar caer en las festividades más universales. ¿San Patricio es universal? Por algún motivo hace años que un poco sí, y aunque este año me pilla fatal no podía dejar de hornear un nuevo pan de soda para la colección, esta vez integral con melaza y aromas varios, sin lactosa.

Molasses soda bread

Y es que este año la Semana Santa se ha adelantado muchísimo. Me da rabia porque desde que caí enferma a principios de febrero se me han encadenado unos acontecimientos tras otros, y siento que el tiempo se me escapa de las manos sin poder pararme a disfrutar del momento. Me hubiera gustado preparar más cosas de la cocina irlandesa, que cuanto más la conozco más me interesa, y también de Semana Santa o Pascua. Pero no va a poder ser como yo había planeado al terminar la Navidad, ya que encima casi me quedo sin billete para Murcia por ir a comprarlo demasiado in extremis. Pero bueno, el viernes estaré ya por allí, supongo que en manga corta y sacando las sandalias.

Molasses soda bread

El pan de soda ya sabréis que se llama así porque usa como agente leudante el bicarbonato sódico, que hace reacción con los líquidos, normalmente buttermilk, leche, yogur y sus variantes. Por tanto no es estrictamente un pan-pan, pero está buenísimo. Si investigáis un poco encontraréis muchas historias y referencias históricas muy interesantes, además de diferentes variantes regionales y familiares de esa buena gente que son los irlandeses. Me hubiera gustado echarle pasas de corinto maceradas en licor, pero al elfo no le hacen nada de gracia, y mucho menos con queso, que es como le gusta a él tomar este pan. Las tostas de provolone con pan de soda le vuelven loco.

Molasses soda bread


Receta de pan de soda integral aromático con melaza sin lactosa
Inspiración: idea propia tras varias lecturas como esta
Ingredientes para un par de medio kilo, aproximadamente

- 275-300 ml de leche sin lactosa
- 1/2 cucharadita de vinagre de manzana
- 2 cucharadas de melaza
- 1 y 1/2 cucharadas de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- jengibre molido
- canela molida
- nuez moscada molida
- cardamomo molido
- ralladura de naranja
- 200 g de harina blanca (trigo o espelta)
- 250 g de harina integral
- 1 cucharadita de cremor tártaro
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico

Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja, cazuela o skillet que aguante altas temperaturas.  Calentar la leche un poco y mezclar con la miel y el vinagre. Esperar 15 minutos.

Añadir el resto de ingredientes, sin echar toda la leche de golpe, agregando más en el caso de que la masa estuviera muy seca. Debe ser pegajosa pero que podamos darle forma, más o menos. Dependiendo de la harina usada puede absorber más o menos líquido.

Volcar en la bandeja, dar forma redondeada y marcar un poco una cruz en la parte superior. Introducir en el horno y cocer unos 35-40 minutos, hasta que la corteza esté bien doradita y suene hueco al golpear por abajo. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Molasses soda bread


Más recetas de pan de soda para San Patricio, y si tenéis más tiempo, un rico pan-pan con frutas:

- Pan de soda blanco grande
- Pan de soda con trigo sarraceno y avena
- Pan de soda sencillo con semillas de amapola
- Irish Tea Brack

Con lo que me gustan estos panes, lo fáciles y rápidos que son, y lo poco a menudo que los preparo. Creo que aprovecharé la Semana Santa para enseñar a mi madre a prepararlo, que siempre ha querido hacer algún pan pero se ve incapaz de elaborar uno "en condiciones", y así tendremos buen desayuno para el fin de semana en Murcia.
¡Nos leemos desde allí en unos días!
12 marzo, 2016

Asa tus verduras para ser más feliz [de la remolacha no se tira nada]

Confieso que hubo un tiempo en el que me gustaba la remolacha esa que venden en botes para ensaladas. Me parece que fue la época en la que me dio por ponerme a dieta cuando entré en la adolescencia -sí, entonces me sobraban algunos kilos porque comía fatal-. Empecé a cenar ensaladas, nada sofisticado ni gourmet, con ingredientes bastante básicos, y para darles vidilla me aficioné a la sección de conservas para ensaladas del supermercado. De hecho, recuerdo que a palo seco no me hacía mucha gracia la remolacha, pero mezclada con las demás cosas de mis tristes ensaladas le pillé el punto a ese sabor agridulce que ahora me da repelús.

Era joven e inocente.

Root Vegetables

Pasaron los años, me hice blogger -llevo casi una década y aún me siento idiota al autodenominarme así- y me saturé de contenidos gastronómicos por las redes. Bueno, sigo haciéndolo, para qué engañarnos. El caso es que descubrí todo el mundo de posibilidades que se abre cuando uno indaga más en el universo de las verduras, y me enamoré de las que llaman root o de raíz. Que además combinan de maravilla con mi amada calabaza: nabos, chirivías, colinabos, zanahorias varias, apionabo, remolacha... ¿remolacha? ¿Fuera de un bote y sin ese liquidillo ácido? Ah, la primera vez que la probé en todo su esplendor me maldije por no haberla degustado así antes.

Beets

La verdad es que hasta hace unos años me costaba encontrar remolachas crudas, al natural, enteras y sin procesar. Por suerte ahora las veo en todo tipo de comercios, incluso con sus maravillosas hojas enteras, y de verdad que os recomiendo probarlas si aún no lo habéis hecho. Pero nada de cocerlas, asadas en el horno ganan muchísimo, especialmente combinadas con otras verduras.

Root Vegetables


Cuando llegue el calor será difícil encender el horno para preparar vegetales, así que merece la pena aprovechar todavía el final del invierno y la primavera. La plancha y la parrilla también me gusta, pero más para hortalizas como el calabacín y la berenjena. El horno es otra historia, sobre todo si dejamos que se churrusquen un poco; concentra los sabores y deja una textura deliciosa en prácticamente cualquier producto vegetal. Asad un brócoli o una coliflor, o coles de bruselas, o espárragos... Y añadir muchas hierbas aromáticas. Y buen aceite de oliva antes de servir. Con pan al lado.

Root Vegetables


Por cierto, que de la remolacha no se tira nada y esas maravillosas hojas se pueden comer. Pensad que son como acelgas, además me parecen una preciosidad. Me haría un ramo con ellas si no fuera porque prefiero devorarlas, claro. La última vez simplemente las salteé con unos tomatitos, un poco de ajito y Zataar. No sale en la foto, pero en el último momento poché un huevo para romperlo encim y dejar que la yema se fundiera con las hojas salteadas... ñam.

Beets


Receta de verduras asadas con tomillo y romero
Inspiración: mi obsesión por asar vegetales
Ingredientes a ojo y totalmente modificables

- 3 remolachas crudas
- 2 nabos
- 1 chirivía
- 1 zanahoria
- 1 buen pedazo de calabaza tipo butternut
- tomillo
- romero
- ajo granulado
- pimienta negra
- sal gruesa
- aceite de oliva virgen extra de calidad

Precalentar el horno a 200ºC y preparar una o dos bandejas o fuentes, engrasándolas un poco o cubriéndolas con papel sulfurizado o de aluminio.

Lavar muy bien las remolachas, nabos, chirivía y zanahoria. Cuidado que la remolacha mancha que da gusto. Guardar las hojas de las remolachas (y de la zanahoria, en su caso) y pelar ligeramente si hubiera alguna parte maltrecha. Pelar la calabaza con un pelaverduras.

Trocear todo en piezas de, aproximadamente, el mismo tamaño, y colocar en un recipiente grande. Añadir tomillo, romero, ajo granulado, pimienta negra, un poco de sal y un chorro de aceite. Remover bien y distribuir en las bandejas en una sola capa.

Asar entre 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén un poco churruscadas por fuera, pero tiernas por dentro. O ajustar los tiempos al gusto, eso ya depende de cada uno. Dar otro golpe de sal y pimienta al salir del horno y servir con un poco más de aceite en crudo.

Root Vegetables


Después de unos días de vendavales helados con los que casi salgo volando un par de veces, parece que el fin de semana va a ser tranquilito y soleado. La primavera ya se intuye aunque no me extrañaría nada que tuviéramos una última ola de frío cuando ya hayamos sacado la manga corta. Bueno, no hablo del sureste, que en Murcia ya sé que me espera un tiempo calentito cuando llegue en unos días. ¡Qué poco me gusta que se adelante tantísimo la Semana Santa!
06 marzo, 2016

Nudos de panecillos de canela y arándanos rojos antiagobios

¡Sigo viva! Aunque casi no sobrevivo cuerda a las dos últimas semanas, en las que -para variar- se me han juntado mil millones de cosas. De repente viene mucho trabajo junto, se acumulan compromisos, imprevistos varios, algún tema médico, quedadas y cena con gente estupenda, el alemán apretando, visita de mi madre, los Oscar, cambio de mes, la Semana Santa que ya está a la vuelta de la esquina... En fin, que no me ha dado la vida para más. No he tenido tiempo de cocinar para el blog pero tengo recetas pendientes de publicar, así que hoy traigo estos facilones y ricos nudos de panecillo de canela y arándanos rojos.

Cinnamon knots with cranberries

Si hay dos cosas que me gusta hacer en épocas de estrés y agobios, además de comer chocolate negrísimo y almendras tostadas -a veces combinados, ñam-, es hornear pan y salir a correr. Porque eso sí, mis carreras no me las quita nadie. Ya puede soplar un huracán, como ha pasado últimamente en Madrid, o puedo estar muy cansada, que salir un rato a mover las piernas me ayuda muchísimo a desconectar y a no volverme loca. Creo que también consigo conciliar mejor el sueño por las noches y además se me han reducido muchísimo las migrañas, así que os recomiendo que practiquéis algún ejercicio de cardio si sufrís alguno de los dos problemas. Sé que correr aburre y desespera a mucha gente -a mí me pasaba, pero al coger ritmo y costumbre me he enganchado-, pero hay más opciones ;).

Cinnamon knots with cranberries

Si me seguís por las redes sociales, especialmente twitter e instagram, habréis visto mis andanzas de estos días. Con mi madre volvimos a patear Madrid, comimos en sitios muy ricos y nos lo tomamos con calma disfrutando sin cansarnos demasiado. Pudimos ver la exposición de Kandinsky ya terminada, la nueva de los realistas en el Thyssen, fuimos al cine, quedamos a tomar té con mi suegra -en el Hotel Palace, ella se empeñó para darnos un lujito-, nos enamoramos de Le Cocó y también tuvimos ratos tranquilos hogareños en casa. Pronto me tendrán a mí por allí, que ya estamos en plena Cuaresma y la Semana Santa está al caer! Agobios otra vez xD.

Cinnamon knots with cranberries

En fin, como decía, no puedo prescindir del pan. Hidratos, venid a mí. En épocas de estrés creo que necesito muchas más calorías y las masas caseras me ayudan a sobrellevarlo, además me dan energía para machacar las zapatillas después. Estos panecillos en forma de nudo son ideales si también pasáis una racha de poco tiempo libre, ya que son sencillísimos y no requieren mucho amasado, ni levados largos, ni son difíciles de formar. Yo añado más canela de la indicada, es que me encaaaanta. Como si fuera una novedad ;).

Cinnamon knots with 
cranberries

Receta de nudos de panecillos de canela y arándanos rojos
Inspiración: What should I eat for breakfast
Ingredientes para unos 6-8 panecillos

- 200 g de harina de fuerza
- 50 g de harina integral
- 1 pizca de sal
- 10 g de levadura fresca de panadería
- 1 cucharadita de azúcar moreno
- 125 ml de agua tibia
- 15 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2-3 cucharadas de leche
- 1 cucharadita de canela
- 2-3 cucharadas de azúcar moreno
- un poco de mantequilla derretida o equivalente vegetal
- arándanos rojos frescos o secos (en ese caso, mejor remojarlos previamente)
- azúcar moreno extra
- leche
- mantequilla o equivalente vegetal para pintar (opcional)

Mezclar en un recipiente la harina de fuerza con la harina integral y la sal, formar un hueco y echar la levadura desmenuzada con el azúcar y el agua. Mezclar y empezar a añadir harina al centro, incorporar el aceite y la leche, y amasar hasta tener una masa homogénea y suave, elástica. Formar una bola, tapar y dejar levar hasta que casi doble su tamaño.

Estirar la masa sobre una superficie bien limpia. Pintar con la mantequilla derretida, mezclar la canela con el azúcar y espolvorear. Agregar los arándanos rojos troceados, enrollar y volver a aplanar. Cortar en unas 6 porciones, estirar cada una para formar un rollito y crear un nudo. Distribuir en una bandeja de horno con papel sulfurizado.

Precalentar el horno a 200ºC; pintar con leche los panecillos y dejar que leven un poco mientras el horno está listo. Hornear durante unos 20 minutos, o hasta que estén dorados. Pintar con mantequilla mientras siguen calientes si se quiere dar un toque extra de sabrosidad a la masa.

Cinnamon knots with cranberries

Espero volver pronto a publicar con menos prisas y más regularidad; mientras tanto, ¡feliz inicio de semana! Ah, y feliz marzo, que no he podido dar la bienvenida al nuevo mes todavía :).
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