30 diciembre, 2013

Receta de lombarda a la sidra con calabaza

La percepción que tenemos del tiempo siempre me fascina. Cuando pienso en que mañana hará ya una semana desde Nochebuena, tengo la sensación de que los días han pasado volando, pero a la vez siento que ha sido una sema muy completa a la que he podido sacar mucho provecho.

La maravillosa chimenea de casa de mi tío, en la huerta murciana.

He podido visitar a familiares, cocinar y hornear algún que otro dulce más, trabajar un poco y también vaguear por la red. He salido a correr varios días preparando la San Silvestre y he tenido tiempo de ver algunas series con mi madre. También he cumplido con varias de mis tradiciones navideñas, las visitas a los belenes, el visionado de ciertas películas y la tradicional excursión con mi padre a la Cresta del Gallo. También he dado muchos paseos por el centro de mi querida Murcia, que siempre que vuelvo después de varios meses la encuentro cambiada pero igual al mismo tiempo.

Está siendo una buena Navidad, salvo por algún catarro que otro en la familia, pero buena al fin y al cabo. Tranquila, sin sobre saltos, sin discusiones tontas (o al menos no muy graves, que en estas fechas y en familia suelen surgir con facilidad), sin mucho frío y con buen humor. Y muchos dulces.

Lombarda a la sidra con calabaza

Para despedir el año os dejo con la última receta que cociné en Madrid, un plato sencillo medio improvisado que me preparé para mí aprovechando unos restos de ingredientes que quedaban por la cocina. Se trata de una manera muy sencilla de cocinar la col lombarda, esa verdura que me tiene enamorada desde hace un par de años.

Por algún motivo que no hemos conseguido aclarar, mi madre jamás compró lombarda a lo largo de mi infancia y adolescencia. Estaba convencida de que a sus hijos no les hubiera hecho ninguna gracia, y tampoco sabía muy bien cómo cocinarla, ya que nunca ha sido un ingrediente típico de mi familia. Pero, al mudarme a Madrid, no tardé en probarla y descubrir que me encanta tanto cruda como cocinada. Me gustó tanto este plato que lo preparé aquí en Murcia hace unos días, y gustó muchísimo a todos.

Col lombarda a la sidra con calabaza
Receta de guarnición improvsida
Ingredientes aproximados para 4 personas

- 1 col lombarda mediana o 1/2 grandecita
- 1 puerro grande
- 1 chalota o 1/2 cebolleta
- 1 buen troco de calabaza tipo butternut (de cacahuete)
- 1 vaso de sidra
- 1 poco de vinagre de Jerez
- una cucharadita de salsa Worcestershire (opcional)
- 1 pizca de canela molida
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1/4 cucharadita de comino molido
- aceite de oliva
- sal y pimienta negra

Desechar las hojas exteriores de la lombarda y cortar el tronco. Trocear en piezas de unos 2-3 cm de lado, lavar y escurrir bien. Picar el puerro y la chalota o cebolleta. Pelar y trocear la calabaza en cubos.

Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén o cazuela ancha y pochar el puerro con la chalota. Añadir la lombarda y sazonar con las especias. Regar con casi toda la sidra a fuego fuerte, hasta que se evapore el alcohol. Añadir la calabaza, el vinagre y la salsa Worcestershire. Dar unas vueltas para que la calabaza empiece a coger los sabores.

Echar el resto de la sidra, remover un poco y tapar. Dejar cocer a fuego lento, vigilando el nivel de líquido de vez en cuando. Echar más sidra, agua o caldo si fuera necesario. Salpimentar al gusto hacia el final de la cocción. La lombarda tiene que estar tierna y la calabaza bien blanda, sin que se deshaga.

Lombarda a la sidra con calabaza


Que disfrutéis mucho de la Nochevieja, yo la pasaré corriendo primero, y cenando tranquila en casa después. No soy muy de festejar el fin de año pero me gusta mucho madrugar el día 1 para dar un buen paseo en la ciudad resacosa ;).
25 diciembre, 2013

¡Feliz Navidad! - Algunos regalitos prematuros

Con lo navideña que soy quería haber publicado alguna tontería en Nochebuena, o haberme currado alguna felicitación un poquito mejor para el día de hoy, pero llevo un ritmo en casa de no parar, en el buen sentido :). Entre las últimas compras, envolver los regalos, paseos y visitas, alguna carrerilla para no perder la forma de cara al 31, los preparativos de la cena... Pues eso, no he tenido tiempo de sentarme con tranquilidad delante del ordenador! Y tampoco hacía falta, la verdad ;).

link

Bueno, han sido dos días geniales. Me encanta hacer la compra de Nochebuena con mi madre, sin estrés, y preparar las cosas sin pasarnos tres pueblos. Me gusta mucho envolver los regalos, y me encanta salir la misma tarde del 24 a ver el ambiente y encontrar un último regalito (porque siempre encuentro algo de casualidad, y ha triunfado). Adoro empezar los preparativos de la cena con música de fondo, mientras vamos depositando los regalos bajo el árbol... Y cenar sin prisas, sin obligaciones, para sacar al final tooodos los dulces con una copita de oporto.

El árbol repleto de regalos esperando a ser abiertos.
Han caído muchos regalitos gastronómicos (Papá Noel me conoce bien), a ver si en los próximos días os los enseño con más calma y mejores fotos. Pero quería aprovechar para enseñaros dos paquetes que vinieron cargados de regalos días antes de salir de Madrid. Dos paquetes con orígenes distintos y llenos de cosas muy diferentes, pero que todo me encantó.



Los dos me pillaron totalmente desprevenida y por sorpresa, y cuando los fui abriendo y descrubí de quiénes venían, la alegría que sentí y la ilusión no la puedo expresar con palabras. Ya no sólo quedé encantada con los contenidos, es que cada uno estaba lleno de cariño :). Las dos personas que me los enviaron son amigas muy especiales y creo que todavía no saben lo feliz que me hacen con detallitos como estos. Gracias, de verdad! Sois las mejores ^_^.

Mandelprinten

No tenían nada que ver con la Navidad pero en esas fechas... para mí fueron los primeros regalos navideños, para qué negarlo. Y es que este tipo de regalos son los que más me gustan, los que se reciben con cariño, de forma inesperada, con mucho significado detrás. Esos regalos que demuestran que la otra persona realmente se preocupa por ti, y que te hace el regalo con interés e ilusión. La misma ilusión con la que se reciben :).


Ojalá hayáis pasado una Nochebuena maravillosa y un día de Navidad fantástico. ¡Felices Fiestas a todos! Que sigáis disfrutando de los días que nos quedan, y sobre todo a compartirlos con la familia y los amigos de verdad.

23 diciembre, 2013

Galletas navideñas de jengibre con harina de centeno (receta finlandesa)

Siempre me ha gustado mucho la fecha de 23 de diciembre. Es un "casi" de cara a la Nochebuena que me emocionaba mucho de pequeña, cuando ya estaba de vacaciones, sólo quedaba por abrir una ventanita en el calendario de Adviento, todo estaba listo para recibir la Navidad...

Hoy es una fecha un poco estresante, pero sigue teniendo su encanto. Entre el viernes y el sábado pusimos el árbol y decoramos un poco la casa, y llevo desde que llegué liada con las galletas de cada año. Me refiero a las gingerbread, que os he ido enseñando durante todos estos años, termimando con el pasado. Me quedan los últimos retazos de glasa y preparar paquetitos para ir repartiendo entre familiares y amigos estos días :).

Gingerbread rye cookies

Siempre repito la misma receta de gingerbread cookies, la de King Arthur Flour, que horneo dos veces. La primera en Madrid y la segunda en Murcia, pues tengo mis cortadores repartidos en las dos casas.

Pero antes de venir quise probar esta receta algo diferente de galletas de jengibre, haciéndolas más chiquitinas y más crujientes. Me gustan porque no son tan dulces y tienen un toque rústico genial gracias a la harina de centeno; ¡ya tengo otra receta de galletas que repetiré en próximas Navidades!

Gingerbread rye cookies

Galletas navideñas de jengibre con harina de centeno. Receta finlandesa de Navidad
Receta ligeramente modificada de Scandi Home
Ingredientes para unas 30-40 galletas

- 125 g de mantequilla sin sal
- 85 g de azúcar moreno
- 100 ml de melaza (miel de caña)
- 1 y 1/2 cucharaditas de canela molida
- 1 cucharadita de jengibre molido
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
- 1/4 cucharadita de clavo molido
- ralladura de 1 naranja pequeña
- 1 huevo L ligeramente batido
- 250 g de harina de centeno
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 pizca de sal

Derretir en un cazo la mantequilla troceada con el azúcar moreno y la melaza. Añadir las especias, mezclar bien y dejar enfriar un poco. Colocar la harina de centeno con el bicarbonato sódico y la sal en un recipiente amplio, formando un hueco.

Echar la mezcla aún tibia de melaza, añadir el huevo y trabajar bien la masa hasta que quede homogénea. Dividir en dos, envolver en film y dejar reposar en la nevera unas horas, o mejor toda la noche.

Precalentar el horno a 180ºC y preparar unas bandejas. Estirar una porción de masa sobre una superficie ligeramente enharinada y recortar galletas con un grosor de menos de 5 mm. Hornearlas unos 8 minutos, hasta que estén doraditas sin tostarse mucho. Esperar un par de minutos fuera del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Gingerbread rye cookies

Como no tenía tiempo para decorarlas en Madrid, usé cortadores pequeños y unos que me trajo Papá Noel el año pasado que ya dejan marcan decorativas (de esos con expulsor). Al hacer galletas pequeñas quedan muy monas por sí solas, y creo además que a esta receta no le va mucho la típica glasa. Repartí la mitad en bolsitas de regalo para la familia madrileña, y las demás se vinieron conmigo para ir calmando el hambre de galletas navideñas cuando llegué el jueves pasado ;).

¡Ánimo con los últimos preparativos de Nochebuena!
19 diciembre, 2013

Biscotti navideños bañados en chocolate blanco con bastones de caramelo

Madrid me ha despedido con lágrimas de lluvia...
Qué poético, ¿no? :P
Pues sí, llovía mucho esta mañana. Hubiera disfrutado del agua caer mientras la ciudad despertaba todavía sumida en la oscuridad, pero mis múltiples bultos pesaban un horror, se estaba mojando uno de los regalos que ayer con tanto mimo envolví en papel de regalo, y teníamos el tiempo algo justito para llegar a la estación. Pero al final llegamos sin problemas, que mi elfo conduce ya como un campeón (no puedo decir lo mismo del 80% de conductores que nos rodean, pero ese es otro tema).

Caos en la mesa. Foto de mi cuenta de instagram

Ayer me pasé el día terminando de hornear, preparando regalos, paquetes y maletas. Mi suegra se pasó a despedirme cuando salió de trabajar y a traerme su regalito para la familia (una caja de La Despensa de Palacio que pesa como un muerto pero que es una delicia), así que aproveché para darle varias bolsitas llenas de galletas variadas para toda la -otra- familia.

¡Un poquito de todo! Foto de mi cuenta de instagram

Cuando llegó el elfo venía cargado con nuestro primer lote de productos navideños! Qué ilusión nos hizo, estas cosas siempre alegran un poco aunque no sean nada del otro mundo. Ya dediqué una entrada de mi Calendario de Adviento del año pasado a cestas y demás, anda que no hace ilusión recibir un paquetón de estos e ir viendo lo que hay dentro ^_^.

Candy Cane

En una de las bolsas que se llevó mi suegra había biscotti, pero biscotti navideños, faltaría más. Los bastones de caramelo, Candy Cane para los amigos, son un dulce icónico típico de la Navidad americana, aunque originarios de centroeuropa, hoy en día extendidos a todo el mundo. El primer año que los pude comprar en Murcia me emocioné mucho, y fueron directos a decorar el árbol.


Es habitual verlos en las recetas de dulces navideños, y tenía ganas de hacer algo parecido. Los biscotti de esta receta son muy sencillos, con arándanos rojos y fruta confitada verde (colores navideños por excelencia), bañados en chocolate blanco (que no me gusta mucho pero para cosas así va muy bien) y rebozados en candy cane machacados. Y ya tenemos biscotti festivos :).

Christmas 
biscotti

Biscotti navideños con chocolate blanco
Receta basada en Joy of Baking
Ingredientes para unas 20 unidades

- 2 huevos L
- 125 g de azúcar
- 1 sobre de azúcar vainillado (unos 7-10 g)
- 1 pizca de sal
- 230 g de harina
- 1 cucharadita de levadura química (impulsor)
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de jengibre molido
- 125 g de arándanos rojos desecados
- 60-80 g de fruta confitada de color verde o pistachos
- chocolate blanco
- 2-3 bastones de caramelo (candy cane)

 Precalentar el horno a 180ºC y prepara una bandeja.

Batir con una batidora de varillas los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado, hasta que esté esponjoso y de color amarillo pálido. Tamizar aparte la harina con la sal, la levadura química y las especias. Echarlo a la mezcla de huevos, mezclar e incorporar los arándanos rojos y la fruta confitada. Trabajar la masa hasta que quede homogénea.

Distribuirla en la bandeja formando dos rectángulos paralelos, separados, que no sean muy gruesos. Hornear durante unos 20-25 minutos, hasta que haya empezado a dorarse. Dejar enfriar sobre una rejila. Bajar la temperatura a 170ºC. Cuando no quemen, cortarlos en porciones de biscotti usando un buen cuchillo de sierra. Colocarlos boca arriba en la bandeja y devolver al horno unos 10 minutos. Darles la vuelta y volver a hornear hasta que estén doraditos. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Machacar groseramente los bastones de caramelo y fundir el chocolate blanco. Hundir cada biscotti en el chocolate e inmediatamente después rebozar en el caramelo. Dejar secar sobre papel de sulfurizado.

Christmas biscotti

Otra opción de biscotti para Navidad: Biscotti Roscón de Reyes.
16 diciembre, 2013

Trufas de cacao veganas sin azúcar {Menú de Navidad con Ventanas Verdes}

Queda ya muy poquito para Navidad y seguro que muchos estáis ultimando los preparativos y los planes para los menús de las fiestas. Como el año pasado, desde Ventanas Verdes hemos organizado una propuesta de Menú de Navidad pero saludable, con opciones variadas y ricas sin tener que recurrir a los excesos típicos de las fiestas. Es cierto que la Navidad es una época para celebrar, dejarse llevar y olvidarse un poco de dietas y demás, pero tampoco es necesario pasarse para disfrutar de un buen menú festivo y sostenible.


Creo que la clave está en intentar ceñirnos a productos de temporada, lo más locales que nos sea posible, sin necesidad de hacer demasiados esfuerzos económicos y sobre todo ser creativos a la hora de elegir las recetas. Tampoco es plan de ponerse a hacer experimentos justo para Nochebuena, pero sí podemos ir tanteando algunos platos los días antes -aunque yo reconozco que soy poco de experimentar con previsión-.

Vegan raw truffles

El año pasado elegí preparar una rica guarnición especial a base de coles de bruselas vestidas de fiesta, y este año me he quedado con la opción del postre. Y es que hace tiempo que quería intentar elaborar unas trufas de este tipo, veganas, sin azúcar, y raw o sin cocción de ningún tipo. Son ideales para satisfacer nuestros antojos de chocolate al usar cacao puro, y cuentan con un buen valor nutritivo. No digo que sean light, ya que en su composición contamos con frutos secos que tienen un alto poder energético, pero sí saludables.

La base de la masa son dátiles triturados con avellana molida, cacao y un pelín de aceite. Hay que jugar un poco con la proporción de ingredientes para dar la textura necesaria para formar bolitas, y luego se pueden rebozar al gusto si se desea. A mí me gusta jugar con distintos acabados, creo que quedan además más bonitas así en la bandeja. Algunas trufas las rebocé en azúcar glasé; obviamente esas no son sugarfree, pero bueno, un toque azucarado para los más golosos no viene tampoco mal ;):

Vegan raw truffles

Postre de Navidad: trufas de cacao veganas - crudas, sin azúcar y sin lácteos
Receta adaptada de Turntable Kitchen
Para unas 25-25 trufas, dependiendo del tamaño

- 150 g de dátiles sin hueso
- 15 ml de aceite suave
- 1 pizquita de sal
- 100 g de avellanas crudas
- 1 cucharada de café (agua con un poco de café soluble diluido)
- 2-3 cucharadas de agua
- canela, vainilla, nuez moscada...
- 4 cucharadas de cacao puro
- cacao, coco rallado, nueces picadas... para rebozar

Vamos a necesitar una picadora, trituradora o similar, aunque supongo que podría hacerse a cuchillo y mortero, picando y machacando a mano con paciencia y energía. Yo agradezco tener mi picadora que machaca todo que da gusto :) (regalo de la misma tía cuya receta de tortas de Pascua triunfa cada Navidad en casa).

Vegan raw 
truffles

Trocear los dátiles groseramente y ponerlos en el vaso de la trituradora. Añadir el aceite, la sal, las avellanas, el café, 2 cucharadas de agua, especias al gusto y cuatro cucharadas de cacao. Triturar unos segundos. Remover con una cuchara y volver a triturar. Si estuviera demasiado seco, añadir otra cucharada de agua, mejor muy poco a poco, por si nos pasamos. Volver a triturar.

Vegan raw truffles

Debe quedar una textura grumosa que al apretarla se vuelve compacta, ligeramente cremosa, maleable, húmeda pero no pegajosa en exceso. Se puede catar y añadir más especias o algo de cacao si se quiere. La masa será más fácil de trabajar si la dejamos enfriar una media hora en la nevera.
 

Vegan raw 
truffles
 

Disponer algunos cuencos con los ingredientes deseados para rebozar: cacao extra, frutos secos picados, coco rallado, azúcar glasé (entonces ya no serán sin azúcar, claro). Ir tomando porciones más o menos del mismo tamaño, usando una cucharilla como medida o simplemente las manos. Yo me puse unos guantes de vinilo para darles forma redondita con las palmas y no pringarme demasiado. Rebozar (o no), colocar en papelitos o moldes y guardar en un recipiente hermético en la nevera.

Vegan raw truffles

¡Feliz y sana Navidad!
14 diciembre, 2013

Galletas de miel sencillas y ligeritas

Ya dí por finalizadas las recetas navideñas nuevas de este año, y ahora me toca centrarme en los clásicos, los dulces fijos que no pueden faltar bajo ninguna circunstancia en mi casa en Navidad. Mailänderli, gingerbread men, Zimtsterne, Chräbeli, Pfeffernüsse, Lebkuchen, tortas de pascua... y no sé si me dará tiempo a algo más. La maleta irá a reventar, como siempre, pero me encanta llegar a casa de mis padres y empezar a sacar bolsas de galletas y distribuirlas en las cajas navideñas. En teoría hasta Nochebuena no se toca nada, pero no puedo quitarle a mi padre la ilusión de probar alguna de ellas, al fin y al cabo son el sabor de sus recuerdos navideños :).

Tengo algunas recetas más que compartir por aquí, y "desgraciadamente" todas me han gustado. Muchas de las galletas se quedarán en Madrid, claro, que el elfo necesita tener reservas en casa y también prepararé paquetitos para regalar a la familia política. ¿Vosotros regaláis dulces caseros durante las fiestas?

Honey christmas cookies

Estas galletas me gustan porque son muy fáciles, rápidas, ricas y ligeras. No resultan muy dulces porque no llevan azúcar, sólo miel, por lo que merece la pena emplear una miel de calidad. No quería que las especias se llevaran todo el protagonismo así que puse una cantidad moderada, pero nada nos impide ajustarlas a nuestro gusto. Para mí, cualquier cosa con miel grita Navidad (aunque luego siga horneando dulces con miel el resto del año), y una decoración sencillita termina de darles ese aire festivo. Aunque, la verdad, tampoco les hace falta. De vez en cuando me gusta tener galletas algo rústicas sin más decoración que ellas mismas :).

Galletas de miel ligeras
Ingredientes para unas 25 galletas no muy grandes

- 120 g de miel
- 1 huevo L
- 240 g de harina
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de levadura química (impulsor)
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/4 cucharadita de jengibre molido
- un poco de leche
- azúcar glasé o royal icing para decorar (opcional)

Precalentar el horno a 180ºC (si no usamos ventilador, mejor subir la temperatura a 190º o 200º) y preparar una bandeja cubriéndola con papel sulfurizado o engrasándola bien.

Disponer la miel en un cazo y calentar, sin llevar a ebullición, hasta que esté bien líquida. Dejar enfriar un poco. Mezclar mientras tanto la harina con la sal, la levadura y las especias en un recipiente amplio. Echar la miel y el huevo ligeramente batido. Mezclar todo junto hasta tener una masa homogénea.

La masa debería ser estirable tal cual, aunque si estuviera demasiado pegajosa la podemos dejar reposar en la envera una media hora, o añadir un pelín más de harina. Estirar con un rodillo sobre una superficie limpia, dejando un grosor de unos 5 mm (o al gusto).

Cortar las galletas usando el cortapastas deseado (para esta masa me gusta un motivo simple y rústico) y colocarlas en la bandeja. Pintarlas ligeramente con un poco de leche y hornear durante unos 10-15 minutos, dependiendo del tamaño. Deben estar doradas, ligeramente tostaditas. Cuidado que se queman rápidamente.

Dejar enfriar sobre una rejilla y servir tal cual o decorar con un poco de royal icing o azúcar glasé.

Honey christmas cookies

¡Buen fin de semana!
10 diciembre, 2013

Pan de especias y chocolate integral

Ha empezado la cuenta atrás de verdad para la Navidad. Para variar, se me han acumulado mil cosas por hacer antes de subirme al tren que me llevará de vuelta a Murcia, pero bueno, a ver si consigo organizarme bien para no volverme loca. La profesora de alemán pretende que lleve algún dulce navideño a clase; ja, sólo me faltaba sumar eso a la lista de recetas pendientes por hacer! Que en tras circunstancias lo haría encantada pero... Es que no voy a tener tiempo.

Chocolate spice bread

Ayer lunes, festivo en Murcia pero no en Madrid, aproveché para hacer la primera compra gorda de regalos navideños y para enviar las primeras tarjetas de felicitación (los tradicionales christmas). Me sigue fascinando cuando, al salir a las 10 de la mañana bajo un espléndido sol, el césped, los charcos y los coches están todavía cubiertos de hielo y escarcha. Creo que mi mentalidad murciana no lo procesa bien todavía, pero reconozco que me encanta. Los días fríos pero soleados y despejados, sin viente (detalle MUY importante) me resultan de lo más placenteros. El gustico que da ponerse al sol!

Tengo muchas recetas de pan de especias/pan de jengibre/gingenbread/pain d'èpices en el blog. Es de mis preparaciones favoritas cuando llega el frío y no los limito sólo a la Navidad, pero es un buen momento para hornarlos. Todas las recetas se parecen bastante, pero todavía no había horneado ninguno con chocolate. Veredicto: buenísimo. Este tipo de panes son densos y compactos, por eso no me gusta llamarlos bizcochos, y no suelen llevar ni mantequilla ni aceite. Aguantan muy bien durante varios días, e incluso mejoran ya que así el aroma de la miel y las especias se vuelve más profundo.

Chocolate spice bread

Pan de especias y chocolate integral
Receta ligeramente modificada de Technicolor Kitchen
Ingredientes para 1 molde de pan de 900 g

- 60 ml de miel
- 60 ml de melaza
- 200 ml de leche (sin lactosa en mi caso)
- 100 g de chocolate negro
- 3 huevos L
- 300 g de harina integral
- 50 g de azúcar moreno
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de canela molida
- 3/4 cucharadita de jengibre molido
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
- 1/4 cucharadita de clavo molido
- 1/4 cucharadita de cardamomo
- 1 pizca de pimienta de Jamaica (opcional)
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/4 cucharadita de agua de azahar

Precalentar el horno a 180ºC y preparar un molde rectangular de tipo plumcake.
Disponer la leche con la miel, la melaza y el chocolate troceado en un cazo, llevar al fuego a temperatura media y calentar hasta que se derrita todo, removiendo constantemente. Dejar enfriar un poco.

Colocar la harina integral en un recipiente amplio y mezclar con el azúcar moreno,la sal, el bicarbonato sódico y todas las especias. Formar un hueco, echar los huevos, el azahar, la vainilla y la ralladura de naranja. Batir ligeramente. Añadir la mezcla de chocolate y trabajar toda la masa hasta conseguir que quede homogénea y sin grumos.

Llenar el molde igualando la superficie. Hornear sobre una rejilla en la mitad el horno durante unos 45 minutos, hasta que haya crecido, esté ligeramente tostadito por arriba y al pincharlo con una brocheta salga limpia. Esperar unos minutos fuera del horno, desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
06 diciembre, 2013

Grittibenzen - Panecillos de San Nicolás (Samichlaus)

¡Feliz San Nicolás!

Sí, este año me he acordado a tiempo, aunque por poco :D. Y es que en Suiza, como en tantos otros países de centroeuropa, se celebra con especial entusiasmo el día de San Nicolás, hoy 6 de diciembre. Como en España siempre nos pilla en pleno puente y nada más empezar el mes de diciembre, siempre me doy cuenta demasiado tarde.
Pero el miércoles caí en la cuenta y aproveché el madrugón de ayer para intentar hornear mis primeros Grittibenzen!

Grittibänz

Venga, un poquito de historia y cultura, que nunca viene mal :).
San Nicolás de Myra o de Bari fue un obispo del siglo IV con una vida agitada y al que se le atribuyen numerosos milagros. Pero lo que realmente nos interesa es su relación con la figura de Santa Claus o Papá Noel, y su relevancia en las festividades navideñas de muchas zonas de Europa. En los distintos países tienen sus propias tradiciones y variantes alrededor de este día, pero yo conozco más las alemanas, y sobre todo las suizas.

Para los suizos, St Nikolaus es Samichlaus (suena mucho más simpático), y es una figura entrañable que acompañada del "malo", Schmutzli , recorre todos los ciudades y pueblos dejando regalos para los niños. Tradicionalmente son regalitos muy simbólicos: mandarinas, nueces, galletas, algún chocolate... Obviamente, para nosotros hoy son muy humildes, pero hay que pensar que hasta no hace mucho poder disfrutar de una simple mandarina y unos chocolates era todo un lujo para los niños, sobre todo en los pueblos. A Samichlaus y a Schmutzlig se le pueden ver en las distintas ciudades recorriendo durante estos días las calles en su carro, coche o trenecito, en algunos lugares acompañados de muchachas guapas vestidas para la ocasión (ejem). Viste de rojo con los atributos de obispo y barba blanca.

Nikolaus bei der Kinderbescherung

Mi padre siempre dice que las mandarinas y las nueces le recuerdan a la Navidad y a su infancia, y por eso a mí me encanta combinar ambas delicias en las tardes frías, al final he terminado asociándolas yo también a tradiciones familiares navideñas ^_^. Tengo un cuento infantil precioso, regalado hace muchos años por la familia de Suiza, que ilustra una pequeña historia de San Nicolás, a ver si el año que viene lo traigo de Murcia y lo escaneo.

Kako de En Guete!!! ya nos habló de este día y sus tradiciones hace unos años en el calendario de Adviento de Noema, os recomiendo que le echéis un vistazo si os lo perdísteis en su momento :).Tenía muchas ganas de hornear estas delicias tan simpáticas, pero con miedo porque dar forma de hombrecillo a una masa de pan no es precisamente fácil...


Este monstruo me esperaba en casa al volver de una carrerita.

Dejé la mezcla amasando mientras hacía otra receta, luego salí a correr mientras levaba y con prisas al volver me puse a darles forma. No son lo que se dice bonitos, pero sinceramente, me esperaba un resultado muuucho peor, así que estoy contenta :). Lo más importante: ¡son diverditos de hacer y están riquísimos! Además, si son feos da menos pena comérselos :P.

Grittibänz

Grittibenzen - Panecillos de San Nicolás
Receta ligeramente modificada de Betty Bossi
Para 4 Grittibänz

- 500 g de harina de fuerza
- 60 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente (I can't believe it's not butter, en mi caso)
- 45 g de azúcar (mejor tipo caster)
- 1/2 cucharadita de sal
- 15-20 g de levadura fresca de panadería (si no hace mucho frío, recomiendo usar 15 g)
- 300 ml de leche (de soja, en mi caso)
- 1 huevo L ligeramente batido
- uvas pasas, almendras, avellanas... para decorar

Calentar ligeramente la leche (que puedas meter el dedo y no te queme), añadie un poco de azúcar, una cucharada de harina, la levadura desmigada y mezclar bien. Dejar fermentar tapado unos 20-30 minutos. En un recipiente amplio, colocar la harina y añadir el resto del azúcar y la sal.

Formar un hueco y echar el fermento y la mantequilla troceada. Mezclar hasta conseguir que se integren todos los ingredientes. Comenzar a amasar siguiendo el método que se prefiera (yo he empleado mi maquinita amasadora, que para estas masas va de maravilla, y me permite hacer otras cosas). Cuando se tenga una masa suave, elástica y lisa, formar una bola. Colocar en un recipiente ligeramente engrasado, tapar y dejar levar hasta que doble su tamaño. A mí me bastó una horita.

Grittibänz

Precalentar el horno a 180ºC y preparar dos bandejas.
Deshinchar ligeramente la masa y dividir en cuatro porciones de más o menos el mismo peso. Formar cuatro bolas, tapar tres y empezar a formar el primer Grittibänz. Cortar un trocito para hacer la cabeza, y otro poco para los detalles. Dar forma de huso ovalado y formar las extremidades dando unos cortes con unas tijeras. Formar la cabeza y unirla al cuerpo con ayuda de un trocito de masa que hará de bufanda. Añadir un gorrito, detalles en el cuerpo, etc.

Pintar con el huevo batido y añadir los últimos detalles con frutos secos y pasas. Formar otro de los nicolasitos y hornearlos durante unos 25ºC, hasta que estén bien doraditos. Continuar mientras tanto con las otras dos porciones de masa y hornearlas cuando estén los primeros listos. Dejar enfriar sobre una rejilla.

¡A disfrutar del puente!
03 diciembre, 2013

Mandelprinten - Receta de galletas navideñas de miel y almendra

La semana pasada acabé cansadísima pero muy feliz :). Fueron unos días estupendos con mi madre, fríos y sin parar de aquí para allá, pero lo pasamos muy bien. Eso y otros asuntillos me han tenido algo desconectada estos días, y como Paula adivinó por eso he tardado un poquito más de lo habitual en mí en vestir el blog en modo navideño.

Mandelprinten

Pero sólo el blog, que mi casita ya tiene el ambiente desde hace días. Al igual que el año pasado, que mi madre viniera de visita es la gran excusa para sacar las cosillas navideñas antes de tiempo. Empecé a preparar algunas galletas para que pudiera llevarse a Murcia, y al mismo tiempo decoré nuestro mini arbolito y fui dejando detalles festivos por todas partes. El elfo llegó un día y se encontró la casa llena de cosas de Navidad en los rincones más insospechados. Discretos, pero un poco por todas partes :P.

Mandelprinten


Estas galletas son de esas típicas centroeuropeas que tanto me gustan. Miel, especias, frutos secos, poca mantequilla... Cuando salen del horno el aroma a Navidad se queda durante varias horas en la cocina, o en nuestro caso, por toda la casa (es lo bueno que tiene de vivir en un mini apartamento). Aguantan de maravilla muchos días si se guardan en un recipiente hermético, y dependiendo del grosor quedarán más o menos tiernas.

Mandelprinten

Mandelprinten o Galletas de miel y almendra
Receta ligeramente modificada de Weinachts- bäckerei
Ingredientes para unas 40 unidades

- 250 g de miel
- 75 g de mantequilla sin sal
- 70 g de azúcar moreno
-  380 g de harina
- 75-100 g de almendra cruda fileteada
- 1 cucharada de mezcla de especias de Lebkuchen (canela, jengibre, pimienta de Jamaica, anís, nuez moscada, clavo...)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato de amonio
- 1 poco de agua tibia
- un poco de leche

Colocar la miel, la mantequilla y el azúcar en un cazo y llevar al fuego. Calentar a temperatura media, removiendo constantemente, hasta que todo se derrita y consigamos una mezcla homogénea. Dejar templar un poco.

Mezclar en un recipiente amplio la harina con la sal y la mezcla de especias. Disolver el bicarbonato de amonio en un poco de agua tibia. Echar sobre la harina la primera preparación de miel, el bicarbonato disuelvo y la mitad de las almendras. Trabajar todo bien hasta obtener una masa homogénea. Tapar y dejar en la nevera como mínimo una hora.


Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja con papel sulfurizado. Extender la masa con un rodillo hasta dejar el grosor deseado, no más de 1 cm. Recortar porciones rectangulares o cuadradas, de unos 3-4 cm de lado. Colocarlas en la bandeja, pincelar con leche y decorar con el resto de almendra.  Hornear durante unos 15-20 minutos, hasta que se hayan dorado. Esperar un par de minutos fuera del horno y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla.

Mandelprinten

Ya he activado el índice navideño, pero me temo que le hace falta una mano de obra. Tengo que añadir las recetas del año pasado y arreglar algunos fallos (soy un desastre en estas cosas). Además, hay fotos de cierta épcoa que he perdido por haberlas tenido alojadas en su momento en otra página; no sé si las podré recuperar... Quizá me plantearé volver a cocinarlas y sacar fotos nuevas. Sólo me faltan días de 36 horas para llegar a todo.
28 noviembre, 2013

Tosca bread - Receta de pan dulce escandinavo de cardamomo

¡Semana de locos!
Mi madre ha venido de visita para pasar unos días, como ya hiciera el año pasado, un poco con la excusa de su cumpleaños. Los tres días que está conmigo los quiero aprovechar a tope, por lo que he estado adelantando tareas para no tener que ponerme delante del ordenador con ella en casa. Pero claro, cuando tenía todo bien organizado se estropea el calentador del agua ¬¬.

Bueno, sólo perdía agua. Pero a ritmo alegre. Vamos, que estaba el suelo con un gran charco mojando todo a su alrededor. Lo peor ha sido tener que organizarme con el técnico para que viniera a arreglarlo, lo cual me ha hecho perder tiempo de forma inútil, ya que al final le di autorización para que subiera con el portero cuando no hubiera nadie en casa. En fin...

Tosca bread

Mi madre llegó ayer en tren y, tras una breve parada en casa, nos hemos pasado el día entero pateando Madrid. Con un frío que pela, pero felices (y cansadas). Tiendas, paseos, buena comida, merienda de tarta, exposiciones... Y como colofón, mi regalo de cumpleaños: la maravillosa obra Conversaciones con Mamá, con Juan Echanove y María Galiana en el Teatro Bellas Artes. Dos actorazos con una química fantástica en una historia sencilla pero que te llega dentro, creo que porque todos nos podemos identificar con esa relación de madre-hijo. Risas y emociones a partes iguales, os la recomiendo encarecidamente. A veces se me olvida lo mucho que se puede disfrutar en el teatro :).


Os dejo esta receta de un pan semidulce que preparé hace poco, un lunes lluvioso y frío. Era día de hornear, así que cogí uno de mis libros favoritos y adapté un poco una de sus recetas. Me encanta el toque del cardamomo a este tipo de masas, llenan la casa de un aroma irresistible que parece hacer hogar. Me gustó la idea de cortar el pan en raciones como si fuera una tarta, y la verdad que así permite mojarlo bien en la taza de leche o de café.

Tosca bread

Tosca bread
Receta ligeramente modificada de Nordic Bakery
Ingredientes para un pan gordito

- 250 ml de leche de soja
- 45 g de mantequilla sin lactosa
- 450 g de harina de fuerza
- 1 sobre de levadura seca de panadería
- 2 cucharaditas de cardamomo molido
-  pizca de sal
- 85 g de azúcar (mejor tipo caster)

Para la cobertura

- un chorretón de leche de soja
- una cucharada de mantequilla sin lactosa
- un par de cucharadas de azúcar moreno
- almendras laminadas
- azúcar moreno extra
- una pizca de canela

Calentar 100 ml de leche de soja en un cazo. Antes de que empiece a hervir, añadir la mantequilla y mezclar para que se derrita. Echar el resto de la leche en un recipiente amplio y combinar con la mezcla de leche caliente, para que se temple un poco. Añadir el azúcar.

En otro recipiente, mezclar con unas varillas la harina de fuerza con la levadura, el cardamomo y la sal. Echar poco a poco sobre los líquidos, mezclando con una cuchara de madera o espátula, hasta conseguir una masa homogénea. Amasar bien a mano sobre una superficie limpia o usar una máquina amasadora. La masa debe quedar elástica, homogénea y suave. Formar una bola, colocar en un cuenco ligeramente engrasado y tapar con film o paños de cocina húmedos. Dejar levar hasta que doble su tamaño.

Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja con papel sulfurizado o engrasándola ligeramente. Preparar mientras tanto la cobertura. Calentar un poco de leche en un cazo con una cucharada de mantequilla. Añadir azúcar moreno al gusto y dejar enfriar ligeramente.

Deshinchar la masa y volver a amasar un poco. Formar una bola y aplastarla bien para formar un disco. Pintar con la mezcla de la cobertura usando un pincel. Cubrir con almendras laminadas, espolvorear un poco más de azúcar y una pizca de canela.

Hornear durante unos 20 minutos hasta que se haya dorado bien. Vigilar que no se queme demasiado por arriba, pero recomiendo que las almendras estén bien tostaditas. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Tosca bread

¡Disfrutad de lo poco que nos queda de noviembre!
23 noviembre, 2013

Galletas tiernas de calabaza y miel con jengibre confitado

El demiurgo que mueve los hilos ha decidido divertirse conmigo últimamente. Ya casi recuperada del virus, hablaba con mi madre por teléfono y le decía que al menos me había librado de resfriados por el momento. Pues esa misma noche empecé a estornudar y moquear de repente, hasta que en la cama la cosa subió de nivel y se convirtió en una fiesta de mocos. Estoy segura de que me lo ha pegado el elfo, que estuvo acatarradísimo la semana pasada, así que parece que las enfermedades hacen turnos para ocupar mi cuerpo.

Lo peor es que ayer bromeaba con él diciéndole que sólo me faltaba una migraña, pues dicho y hecho, a media mañana me vino una con su aura y todo, y una réplica no mucho más tarde. Me indigné un montón y salí a correr (de forma bastante penosa). Activar el sistema cardiovascular y sentir el frío en la cara me sentó de maravilla, a pesar de que no tengo dominado ela arte de sonarme la nariz a la carrera.

Pumpkin cookie with honey


Bueno, ya estamos encarando los últimos días de noviembre y la Navidad hace días que asoma la cabeza, así que ando liada intentando organizar las semanas que tenemos por delante antes de las fiestas. El problema que tengo cada año es que tengo mis recetas navideñas favoritas que tengo que repetir sí o sí, pero se les suman las que probé el año anterior que también me gustaron, y las nuevas que quiero probar en esta ocasión. Menos mal que tengo familia madrileña a la que regalar todo lo que no pueda llevarme a Murcia :).

Pero no adelantemos acontecimientos, que yo tenía unas galletas de calabaza pendientes de compartir, y aquí están. Las preparé con lo que me sobró de calabaza de otra receta anterior y me han gustado tanto que se van directamente al recetario habitual calabacil para repetir cada otoño. Son blanditas por dentro, muy aromáticas y con el toquecito picante del jengibre confitado que tanto me gusta. Si no sois fans de ello, simplemente omitidlo o usad otra ruta confitada, fruto seco o lo que más os guste y se os ocurra. Siento no tener las medidas en gramos; mi peso seguía muerto cuando las horneé. Usad una taza de 250 ml como medida y listo, aunque tampoco es una receta que requiera mucha exactitud en las cantidades.

Pumpkin cookie with honey



Galletas de calabaza y miel con jengibre
Receta basada en A Simple Bites
Ingredientes para unas 30 galletas

- 1/2 taza (125 ml) de puré de calabaza
- 1/2 taza (125 ml) de azúcar moreno
- 3 cucharadas (45 ml) de mantequilla sin lactosa y sin grasas hidrogenadas
- 1/4 taza (60 ml) de miel
- 1 cucharadita de vinagre de manzana
- 1 huevo L
- 1 y 1/2 tazas de harina integral
- 1 taza de harina
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de jengibre
- jengibre confitado al gusto, picadito

Precalentar el horno a 180ºC y preparar un par de bandejas. Tamizar todos los ingredientes secos en un recipiente. Batir con unas varillas la mantequilla con el azúcar en otro cuenco más grande, hasta que quede esponjoso. Añadir el puré de calabaza, la miel, el vinagre de manzana y el huevo, y batir bien.

Echar los ingredientes secos y trabajar la mezcla hasta conseguir una masa homogénea. Picar el jengibre confitado e incorporarlo, mezclando bien. Tomar pequeñas porciones de masa con una cucharillas y formar bolitas sobre las bandejas, dejando un par de centímetros de separación.

Hornear una bandeja cada vez durante unos 8-10 minutos, hasta que se hayan dorado y estén firmes al tacto. Esperar un par de minutos fuera del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Espolvorear con azúcar glasé, si se desea. Guardar en un recipiente hermético.

Pumpkin cookie with honey

Están muy ricas pasadas unas horas, cuando la miel y las especias se han asentado y liberado todos sus aromas. Aguantan muy bien varios días si se guardan bien, aunque a partir de la semana van perdiendo intensidad aromática. La caja metálica de la foto es otra de mi colección (me encantan) que tenían mis padres por Murcia. Originalmente estaba llena de Läckerli Huus, especialidad de Basilea.
¡Buen fin de semana!
20 noviembre, 2013

Pan de soda para estómagos convalecientes

Es maravilloso cuando tienes mil cosas que hacer y te has montado un planning estupendo para organizarte y llegar a tiempo a todo... pero ¡zas! virus al canto.
Pues sí, la última vez que caí enferma fue hace apenas menos de dos meses, y aquí estoy otra vez. Me levanté ayer con el cuerpo raro... Y según fue avanzanado el día la cosa fue cuesta abajo y sin frenos, hasta convertirme en una especie de zombie tirado en el sofá tiritando y sudando a la vez por culpa de la fiebre. Muy divertido. Y lo peor es que sólo pensaba en las cosas que había dejado a medias y que estaba perdiendo el tiempo ahí sin hacer nada ^_^U.

Classic Soda Bread


Pero bueno... ya me conozco la rutina de estos cuadros víricos, y una llamada a mi telemédico (mi suegra) me lo confirmó. También llamé a mi madre, claro, simplemente porque cuando se está enfermo se echa más de menos el cuidado de las madres. Lo peor de estos virus suele pasar tras las primeras 24 horas, y por suerte he conseguido descansar bien por la noche.

Hoy tocaba reposo, hidratación y empezar a comer algo sólido. Como siempre me recuerda mi suegra, es importante ingerir azúcares, hidratos de carbono: ¡pan! Ya os conté que mi comida de enfermo favorita son las tostadas con aceite, pero, oh, ¡no me quedaba pan! 
Sin embargo los astros se han alineado a mi favor, y es que justo ayer ví en un momento de lucidez la foto de pintxo de un pan de soda. Y tenía en la nevera un bote de Buttermilch que caducaba pronto. Así que esta mañana en apenas una horita he tenido un pan rápido estupendo para recargar un poco las pilas :).


Classic Soda Bread

Ya tengo en el blog una receta de pan de soda, que en realidad es muy similar a esta de hoy. Es una receta típica irlandesa de la que me suelo acordar cuando se acerca San Patricio, pero que debería tener más presente el resto del año porque es muy fácil y el resultado genial. Es un pan "rápido", que leva con bicarbonato sódico en lugar de levadura o masa madre. No hay que amasarlo, sólo conseguir una masa manejable y directamente al horno. Está muy rico calentito o en forma de tostadas, y es ideal para días fríos y acompañar sopas y guisos. O para reponer a tope los niveles de hidratos ;).

Classic soda bread - Pan de soda clásico irlandés
Receta muy levemente modificada de Hugh Fearnley-Whittingstall
Ingredientes para 1 pan hermoso

- 400 g de harina de todo uso
- 100 g de harina de fuerza
- 2 cucharaditas de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de sal
- 400 ml de buttermilk (Buttermilch en mi caso)
* Para hacer buttermilk casero, mezclar 400 ml de leche con 1 y 1/2 cucharada de zumo de limón o vinagre de vino blanco. También se puede sustituir por yogur líquido.

Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja.
Mezclar las harinas con el bicarbonato sódico y la sal. Hacer un hueco en el centro y añadir el buttermilk, mezclando a medida que lo vamos echando. Amasar todo unos minutos hasta tener una masa homogénea. Debe ser pegajosa pero no demasiado; ajustar la cantidad de harina y de líquido hasta que sea manejable. Con una máquina amasadora se hace en un pispás.

Volcar sobre la bandeja enharinada o cubierta con papel sulfurizado. Dar forma redondeada, hacer unos cortes en forma de X en la parte superior y hornear durante unos 40-45 minutos. La base debe sonar hueca. Dejar enfriar un poco sobre una rejilla. Servir templadito o cortar rebanadas para hacer tostadas.

Classic Soda Bread


Yo tenía previsto publicar ayer una receta totalmente diferente (con calabaza, oh, sorpresa), pero tendrá que esperar unos días. Me ha sentado tan bien el pan que tenía que publicarlo por aquí, y espero que os anime a probarlo a aquellos que aún no le habéis dado una oportunidad. No es como un pan-pan, pero de verdad que está muy bueno y nos puede sacar de un apuro panadero algún día que tengamos poco tiempo.
¡Abrigáos bien y cuidáos de los virus malos que andan sueltos!
15 noviembre, 2013

Bundt cake de avellana y naranja. {National Bundt Day}

Los últimos días que he salido a correr lo he hecho en horario vespertino, algo poco habitual en mí ya que siempre he sido más bien mañanera. El problema es que necesito la luz solar para trabajar en casa, más todavía si necesito hacer fotos, por lo que he tenido que aprovechar esas horas del día antes de que el sol desapareciera. No me molesta que anochezca pronto per se; el problema es que mi cuerpo se atonta en cuanto deja de haber luz y el cerebro me pide desconectar.

Sin embargo, anoche estuve debatiéndome sobre cuándo salir a estirar las piernas hoy... Y es que los viernes por la tarde las calles se llenan demasiado de gente y los conductores se vuelven aún más inútiles que de costumbre. Además, por mi zona hay tramos muy mal iluminados, y como yo corro sin gafas miedo me da pegarme una leche un día pisando donde no debo.


Hazelnut orange bundt cake

Así que hoy me he levantado antes de lo normal para desayunar bien y salir a correr bien pronto, en cuanto etengamos un poco más de luz. Sólo me "asusta" el más que probable fresquete que me espera... y es que POR FIN parece que el frío viene para quedarse. A ver si puedo completar el cambio de armario de una vez, que la situación ya empezaba a ser desesperante.

¿Y qué he desayunado hoy? Pues esta delicia que traigo hoy. Hoy es 15 de noviembre, que para la mayoría de blogosfera gastronómica hace unos años equivale a decir ¡Bundt Cake! Ya sabéis, The Food Librarian lleva un tiempo dedicando el mes de noviembre a estos pecaminosos pasteles, y muchas de nuestras reposteras patrias han seguido su estela incitándonos a pecar con ellas.

Hazelnut orange bundt cake

Con la de lío que tengo estos días no pensaba participar, pero ayer tenía tiempo entre unas cosas y otras, y viendo Bundts de otra gente me dio envidia... Así que puse en práctica una mezcla de ingredientes que ví hace un tiempo en una receta de Gugelhopf: avellana molida y naranja.

Me encaaaanta el aroma y la textura que deja la avellana en las masas, y me da la impresión de que deja un toque muy navideño (o pueden ser imaginaciones mías, me temo que tengo el modo navideño ya encendido). Pensé en añadir unos arándanos rojos o algo similar, pero al final lo dejé tal cual porque el elfo no es muy amigo de encontrarse "cosas" al masticar. Salvo que sea chocolate.
No suelo desayunar cosas tan dulces ya que para mí estos cakes son más un postre o merienda, pero bueno, de vez en cuando no hace daño. Además, el café lo tomo sin azúcar, así que se compensa :P.

Hazelnut orange bundt cake

Bundt Cake de avellana y naranja
Receta inspirada en un Gugelhopf que ví no sé dónde
Para un molde corriente de estilo Bundt

- 180 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 175 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 3 huevos L
- 200 g de harina
- 100 g de avellana molida
- 2 cucharaditas de levadura química (impulsor)
- 1 naranja pequeña bien lavada
- azúcar glasé necesario
- crocanti de avellana

Precalentar el horno a 180ºC y preparar un molde de estilo bundt, engrasándolo bien.
Batir la mantequilla troceada con el azúcar, usando una batidora de varillas, durante varios minutos, hasta que esté bien esponjoso. Rallar la naranja y batir. Añadir los huevos uno a uno, batiendo un poco después de cada uno.

Tamizar aparte la harina con la avellana molida, la levadura química y la sal. Añadir estos ingredientes secos a la otra mezcla, batiendo poco a poco, hasta que quede todo bien integrado y tengamos una masa homogénea. Llenar el molde igualando la superficie y hornear durante unos 40-50 minutos, hasta que al pinchar con un palillo o brocheta salga limpio.

Esperar unos minutos fuera dle horno y desmoldar sobre una rejilla. Mientras esperamos que enfríe, podemos preparar el glaseado. Exprimir la mitad de la naranja y añadir azúcar glasé hasta conseguir una buena textura espesa. Distribuir sobre el cake siguiendo el patrón que más nos guste; yo prefiero el estilo "Pollock": dejando gotear y salpicar con una cuchara. Añadir un poco de crocanti de avellana, si se desea. Esperar a que se solidifique el glaseado y a disfrutar.

Hazelnut orange bundt cake

¡Abrigáos bien este fin de semana! Encended el horno para hornear algo que os guste, es la mejor forma para contrarrestar el frío ;). Yo espero que me sea productivo para ir adelantando cosas, que a final de mes mi madre nos hará una visita unos días y quiero aprovechar al máximo ese tiempo. Ojalá para entonces Madrid vuelva a estar limpio otra vez, que ya le tocó vivir una huelga de servicios de limpieza el año pasado... Puedo en fin, ese es otro tema que nos daría para hablar mucho.
Pasadlo bien estos días :).
12 noviembre, 2013

Bizcocho de calabaza con chocolate (sin huevo)

Puedo prometer y prometo que yo tenía intención de publicar más a menudo durante estos días, pero de verdad que no sé cómo se me escapa el tiempo de las manos. Parece que de repente los astros se confabulan para que surjan mil compromisos todos a la vez, pero bueno, la verdad es que no me puedo quejar. De lo que sí me quejo es de un dolor de muela que llevo arrastrando una semana >_<.

Pumpkin chocolate bread


Ayer el elfo y yo quedamos a cenar con sus padres y su tío para celebrar el cumpleaños de ambos (su tío es unos años mayor, pero nacieron con dos días de diferencia en el mismo mes!), ya que no teníamos manera humana de hacerlo durante el fin de semana pasado ni tampoco podremos el que viene. Pero como somos un desastre (y con somos me refiero a él, que mira que llevo recordándole que se acercaba el cumpleaños de su padre desde hace semanas...) tuvimos que ir a la busca y captura de un regalo in extremis. Yo aproveché para ir a la peluquería...

Pumpkin chocolate bread

Arg, qué poco me gusta. Jamás me ha gustado. Solía aprovechar las visitas a Murcia para al menos ir a mi peluquera de confianza, pero esta vez lo necesitaba ya con urgencia, así que probé en una de esas cadenas famosas que hay en el centro comercial del barrio. Me sentí como ganado en el matadero; te apuntan lo que quieres en un papel, una chica te pone la cosa esa que evita que te caigan pelos y te meten el papelito en un bolsillo. Entonces los distintos empleados te van pasando como enuna cadena de montaje, quitándote y poniéndote el papel otra vez. Además me preguntaron mil cosas sobre si quería esto o lo otro y yo no tenía ni idea de nada .¿Exfoliante para el cuero cabelludo? ¿Eso existe? Pues nada... Además me pareció muy caro, la próxima vez intentaré cuadrar el corte con Murcia.

Bueno, otra receta con calabaza para la colección. Un bizcocho de chocolate bastante ligero, sin huevo, con poca grasa, su toque integral y no muy dulce, especiado. Se le podrían añadir trocitos o chips de chocolate, o unas nueces, o jengibre confitado... Yo rallé un poco de una tableta de buen chocolate, dejándolo muy finito, de tal modo que se fundió con la masa dejando todo su sabor. Y bien rico que estaba.

Pumpkin chocolate bread

Bizcocho de calabaza con chocolate sin huevo
Receta adaptada de Post Punk Kitchen
Para 1 bizcocho rectangular

- 60 ml de yogur
- 25 gr de mantequilla atemperada o aceite
- 25 g de cacao puro en polvo
- 140 g de harina
- 85 g de harina integral
- 3/4 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de jengibre molido
- 1/4 cucharadita de clavo molido
- 1/4 cucharadita de clavo molido
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de café soluble en polvo descafeinado
- 250 ml de puré de calabaza
- 1 sobre de azúcar vainillado
- 100 g de azúcar moreno
- chocolate picado, rallado, en chips... (opcional)

Precalentar el horno a 180ºC y preparar un molde rectangular de tamaño mediano. Poner agua a hervir en un cazo. Mezclar en un cuenco el yogur y la mantequilla o aceite con el cacao. En otro recipiente, tamizar la harina con la harina integral, el bicarbonato, el café, la sal y las especias.

Echar 80 ml del agua hirviendo sobre la mezcla de cacao. Añadir el puré de calabaza, el azúca moreno, el azúcar vainillado y batir ligeramente. Echar la mitad sobre la harina, mezclar, añadir una cucharada de agua, echar la otra mitad de masa de cacaco, mezclar y echar otra cucharada más de agua. Rallar un poco de chocolate negro o añadir un puñador de chips o nueces. Mezclar con suavidad hasta tener una masa homogénea.

Llenar el molde con la masa, igualando la superficie. Decorar con un poco de azúcar moreno y canela por encima, si se desea (totalmente recomendable). Hornear sobre una rejilla durante unos 45-55 minutos, hasta que al pinchar el centro con un palillo salga limpio. Esperar unos minutos antes de desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Aunque bueno, también está riquísimo algo templadito ;).
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