29 marzo, 2007

Dulce japón: wagashi

Aún me quedan un par de entradas sobre los productos japoneses que trajo mi padre en enero; siento mucho el retraso!
Wagashi es una palabra que se emplea en Japón para denominar a los duces tradicionales.

Otra de las cosas que quería probar desde hace tiempo, aparte del dorayaki, era mochi. Un mochi es un pequeño dulce o pastelillo de forma generalmente redondeada o cúbica hecho a base (cómo no :P) de arroz glutinoso hecho una pasta que se moldea y resulta bastante pegajosa. Se puede hacer de distintos sabores y rellenos (por ejemplo de anko o fresas), y también es posible rebozarlo en harina o alguna semilla. Creo (por favor, si me equivoco corregidme, no soy en absoluto experta en gastronomía japonesa) que el mochi relleno se denomina daifuku mochi, y los que veis con sésamo negro me parece que se llaman ohagi, aunque no sé si la forma de hacer la masa es la misma que con un mochi normal. Y los pequeñitos que van en forma de pincho al parecer son dango, también hechos con una masa de arroz dulce. Es un poco lioso aclararse con tantas cosas diferentes ^^U

Mochi

Inside mochi: anko

Pero el caso es que aunque al principio puede parecer algo extraño me ha encantado :) . De nuevo, es dulce pero sólo ligeramente, muy del gusto japonés. Me ha gustado especialmente para acompañar el té, es una buena complementación de sabores.
En las imágenes aparecen cuatro tipos diferentes aunque en la caja había unos cuantos más que no llegaron vivos a la sesión fotográfica; dos rellenos de anko (uno con un trocito de nuez encima y el otro quizás con ¿té verde añadido?), otro con sésamo negro y dango rebozado en ¿algún tipo de harina? También había dango con sésamo común.

Bueno, ahora sólo me falta buscar una receta e intentar hacerlo en casa, ya veremos qué sale cuando me atreva ^_^

Mochi
22 marzo, 2007

Bizcocho de manzana y avena con yogur

¡Por fin el otro día encontré de casualidad algo que llevaba varios siglos buscando! Parecerá absurdo pero no había manera de verlo en ninguna parte... una jarrita con las medidas de las típicas cups que vienen en casi todas las recetas en lengua inglesa (sobretodo americanas). No es el juego típico que iba buscando pero me lancé a comprarlo :)
Así que tardé poco en ir a rastrear la red en busca de una de esas recetas con tan buena pinta que veo a diario en la blogesfera inglesa, y pronto me vi atraída por este suculento Orange Oatmeal Applesauce Bread de Cream Puffs in Venice. Como estos días, a pesar de estar ya en primavera, hemos tenido un frío extraño (y con mala leche, ha aprovechado que muchos ya habíamos guardado la ropa invernal), un aromático bizcocho para la merienda con el que acompañar un té/café/chocolate calentito era demasiado tentador.
Hice unas cuantas variaciones experimentales sobre la marcha y esta es la receta final. Ha quedado un bizcocho delicioso, dulce pero no demasiado, esponjoso, nada seco, no se desmiga y tiene un olor muy agradable que me trasladó por un momento a las lluviosas tardes otoñales ^^.

- 1 taza harina
- 1/4 taza + 2 cucharadas harina integral
- 1 taza de copos de avena
- 1/4 taza de azúcar moreno**
- 1/3 taza de aceite de girasol
- 1 manzana pelada cortada en trocitos
- 2 huevos
- 150 g de yogur natural*
- 500 g de puré de manzana dulce**
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 3 cucharaditas de canela
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de jengibre
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 1 cucharadita de sal

Empezamos precalentando el horno a 180º y engrasando un molde rectangular. El proceso es sencillo, como los muffins: ingredientes secos por un lado; ingredientes húmedos por el otro; mezclar ambos y al molde.
En un bol amplio tamizamos las harinas, la levadura, el bicarbonato, la sal, las especias y el azúcar. Aparte batimos bien los huevos con el puré de manzana, el yogur y el aceite. Incorporamos poco a poco esta mezcla al primer bol y con una espátula y movimiendos suaves unimos todo bien hasta obtener una masa bastante líquida y homogénea. Añadimos por último la manzana repartiendo bien todos los trocitos. Con cuidado vertemos la mezcla en el molde.

Apple oat sweet bread

Podemos hacer el bizcocho tal cual o preparar una cobertura/costra a nuestro gusto, yo sencillamente hice un apaño rápido mezclando copos de avena con azúcar y canela.
Colocamos el molde a media altura y dejamos hornear un buen rato. Mejor controlar cómo va cuando lleve 50 minutos pinchándolo con una brocheta o palillo. En mi horno salió perfecto a los 55 minutos.
Se deja enfriar un poco y se desmolda o se guarda tal cual. Cuando aún está un poco calentito es una delicia si continúa haciendo frío :)

Apple oat sweet bread

* He utilizado yogur casero; como los botecitos de la yogurtera tienen algo más de capacidad que el yogur comercial estándar calculo que salen unos 150 gramos, se puede echar un poco a ojo.
** Yo tenía puré de manzana ya azucarado así que utilicé poco azúcar. Si haceis el puré casero o lo compráis sin endulzar sería mejor añadir algo más.
19 marzo, 2007

Campo de escarolas

La semana pasada empecé por fin con las prácticas de coche después de haberme sacado el examen teórico por libre antes de Navidad; creo que mejor no comentaré nada de las clases ^^U.
Aproveché el domingo para ir al campo con mi padre y practicar un poquillo por los caminos de tierra libres de peatones a los que pudiera atropellar :P aunque eso sí, llenísimos de baches. El caso es que me llamó muchísimo la atención la siguiente imagen:






Es un campo de escarolas. Supongo que muchos ya lo sabíais, pero yo no tenía ni idea de que se cubren con esa especie de campanas para blanquear las hojas centrales y darles así el característico aspecto con el juego de colores, que además hacen que esas hojas sean más tiernas y menos amargas. Me pareció curioso :)
16 marzo, 2007

Muffins de calabaza

Como cannella, a la vista del fin de semana he vuelto a sacar la bandeja de muffins, que me encantan y hacía demasiado que no horneaba otra vez. Me gusta combinar distintos ingredientes, ver cómo crecen dentro del horno y el olorcito que siempre inunda la cocina cuando están hechos.
Esta vez he usado calabaza porque era una idea que tenía en la cabeza desde que hice aquellas galletas para el hemc de noviembre.

- 500 gr de calabaza pelada y sin pepitas
- 200 gr de harina integral
- 110 gr de harina para repostería
- 150 gr de azúcar moreno
- 1 cucharadita de levadura
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1/2 cucharadita de jengibre
- 1 huevo
- 90 ml de aceite de girasol
- 1 yogur natural

Pumpink muffins

Primero hay que cocer o asar la calabaza hasta que esté bien tierna para hacer un puré con la batidora. Después precalentamos el horno a 180º y vamos engrasando la bandeja o los moldes para muffins (salen unos 12).
En un bol tamizamos las harinas con todos los ingredientes secos. Aparte batimos el huevo con el azúcar, añadimos el aceite y por último el yogur y la calabaza sin dejar de batir. Incorporamos esta mezcla a las harinas con ayuda de una espátula y siempre con movimientos suaves hasta obtener una masa homogénea.
Llenamos los moldes (cuidado que suben) y dejamos hornear entre 18 y 25 minutos. Antes de desmoldarlos se deben enfriar un poco. Cuando estén totalmente fríos ya se pueden guardar en un recipiente hermético.

Pumpkin muffins
13 marzo, 2007

Galletas de naranja

A veces, sobretodo cuando era pequeña, he pensado que ojalá mi padre se dedicara a un trabajo más emocionante, pero cuando viene a casa con cosas como una caja enorme llena de naranjas deliciosas me maldigo por tener ideas tontas :P
Parece que soy la única que se las come enteras porque pringan un montón al pelarlas, pero ese es el pequeño precio por su delicioso sabor, son perfectas para empezar la mañana ^^

Aprovechando los varios kilos que aún nos quedan este fin de semana probé a hacer unas galletas sencillas de naranja para acompañar el café (o para pecar entre horas).
Ingredientes aproximados para un par de bandejas:

- 200 gr. de harina de repostería
- 125 gr. de mantequilla
- 125 gr. de azúcar
- 1 huevo
- 1 naranja mediana
- 1 cucharadita de levadura
- 1 pizca de sal

Orange cookies



Dejamos la mantequilla fuera de la nevera un buen rato para que se ablande o la calentamos un poquito en el microondas o al baño maría. Precalentamos el horno a 180º.
En un bol batimos el azúcar con la mantequilla hasta que se forma una pasta homogénea de color clarito; añadimos el huevo y seguimos batiendo para incorporarlos.
Aparte tamizamos la harina con la levadura y la sal. Rallamos (lo más fino posible) la piel de la naranja lavada y la incorporamos a la harina. Echamos la mezcla de mantequilla y azúcar para formar la masa con una espátula con movimientos suaves. Por último añadimos el zumo de la naranja (si es grande sólo hará falta la mitad).

En una bandeja engrasada formamos con ayuda de una cuchara pequeños montoncitos suficientemente separados entre sí, aplastándolos un poco y dándoles si queremos una forma más redondeada. Colocamos la bandeja a media altura y dejamos hornear unos 10-13 minutos hasta que los bordes comiencen a dorarse.
Recomiendo vigilar las galletas porque cada horno es un mundo aparte y varía el tiempo según el tamaño que tengan. Además depende del gusto de cada uno cuánto tiempo dejarlas ya que hay quien las prefiere más tostaditas. Yo hago siempre galletas variadas :)
Por último simplemente hay que dejar enfriar la bandeja un par de minutos fuera del horno antes de trasladar las galletas a una rejilla. Cuando estén totalmente frías se deben guardar en un recipiente hermético, aguantan bien varios días (otra cosa es que duren).
Orange cookies
09 marzo, 2007

Pollo asado en bolsa


Hace poco descubrí en Mercadona unas nuevas bolsas para asar en horno y microondas. Bueno, realmente no sé cuánto tiempo llevan existiendo, pero yo las vi hace poco por primera vez. Están junto al papel de aluminio y otros del estilo. Fabricadas por Terinex, vienen en un paquetito con doce bolsas y sus correspondientes cierres.



Probamos a hacer unos muslos de pollo y el resultado fue perfecto, queda jugosísimo y el trabajo que da en la cocina es mínimo. Simplemente coloqué primero unas verduras (setas, nabo, espárragos, calabacín) cortadas como cama para la carne, encima las piezas de pollo y hierbas varias. Se cierra bien, se agujerea un poco y se coloca en una fuente para hornearlo a unos 180º. Tardó entre 45 min y una hora. Sin añadir nada de líquido ni grasa tanto el pollo como las verduras quedaron muy jugosas y con un caldito delicioso. Ahora habrá que probarlo con pescado :)

05 marzo, 2007

Pechuga marinada de pollo con salsa de albaricoque

Esta receta es otra prueba que hice con el wok, pero creo que se puede hacer perfectamente con una sartén normal ya que esta vez no se cocina el arroz con la carne juntos.
Como se podrá deducir si se repasan las recetas que publico, soy poco carnívora, y casi siempre la que tomo suele ser pollo. A mucha gente le parece una carne muy sosa; a mi me gusta probar distintos marinados. Esta receta está un poco modificada de una que aparece en el último libro de cocina wok que he comprado. El sabor que toma la carne es increíble :)

- 600-700 gr de pechuga de pollo en filetes
- unos cuantos ajos tiernos
- ajo molido
- 1 trozo de jengibre fresco
- 3 cucharadas de aceite de sésamo
- 7 cucharadas de salsa de soja
- piel rallada de un limón
- 2 limas
- 1 pimiento verde
- mermelada de albaricoque
- 1-2 cucharadas de sésamo
- aceite de oliva

Pechuga marinada de pollo con salsa de albaricoque

Preparamos las pechugas troceánolas en piezas no muy grandes con forma de cubo. Pelamos el jengibre y picamos los ajos tiernos. En un bol mezclamos el aceite de sésamo con 3 o 4 cucharadas de salsa de soja, el jengibre, los ajetes, la ralladura de limón y ajo molido al gusto. Ponemos el pollo mezclándolo todo muy bien, lo tapamos y dejamos marinar varias horas en la nevera. Mejor si cada cierto tiempo volvemos a mezclar un poco.

Cortamos el pimiento en trocitos pequeños y volvemos a picar algún ajo tierno más. Lo mezclamos con la mermelada de albaricoque (yo usé casi un bote entero) añadiéndole las semillas de sésamo. Exprimimos las dos limas y mezclamos bien.

Calentamos aceite (no mucho) en un wok o sartén y dejamos dorar las pechugas de pollo; antes de que estén cocinadas del todo le añadimos la salsa de soja restante y unas cuantas cucharadas de la mezcla de albaricoque.

Servimos el pollo con la salsa de albaricoque y acompañado de arroz previamente cocido (yo usé thai).
01 marzo, 2007

Un vicio nuevo

El otro día pensé variar un poco mi habitual café probando a tomarlo con una bola de helado de vainilla encima. Hacía tiempo que quería probar la mezcla pero madre mía, no pensé que sería tan delicioso degustar el café caliente y amargo a través de la fría y dulce vainilla.
¿Qué tal estará con helado de chocolate...? :P

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